Cada año, las celebraciones patrias tienen varios balances, entre los más importantes; uno alegre… El que deja a fonderos y negocios del rubro con cifras alentadoras, y otro que duele, el balance de fallecidos y heridos post festividades. En su mayoría, por conductores irresponsables que no acatan las normas del tránsito, o peor, conductores que irresponsablemente ingieren alcohol y conducen.
Esto, sin pensar en las familias que sufren la pérdida de un ser querido o que terminan sus celebraciones en servicios de urgencias y hospitales producto de un accidente que pudo haberse evitado.
Las Fiestas Patrias son motivo de celebración y alegría y, como tal, debiesen dejar un hermoso recuerdo de familia, amistad cívica y de unión de un pueblo en torno a un año más de nuestra patria donde los chilenos, por una vez en el año somos uno, sin diferencias y todos hermanos.
En 2024, nuestra hermosa provincia de Talagante no estuvo exenta de accidentes, los que dejaron dos fallecidos y quince lesionados de diversa consideración en las diferentes fiestas que se llevaron a cabo en cada rincón de la provincia.
Este 2025 esperamos que la desgracia no llegue a nuestras tierras… pero aquello es nuestra responsabilidad. Somos nosotros los que debemos actuar con precaución y mesura frente a las celebraciones para no ser un número más en la estadística nacional donde, si bien, nuestra provincia no fue de las más golpeadas, el país sufrió la pérdida de 61 personas en accidentes y otras 37 en hechos violentos.
Que estas celebraciones sean las más lindas y recordadas debe ser nuestra preocupación; debemos proteger a nuestras familias y a nosotros mismos de pasar a ser un número más entre quienes sufrirán la pérdida de un ser querido o terminarán las celebraciones en un hospital.
No hay que ser alarmista, simplemente se trata de ser responsables: seguir las normas del tránsito, no beber si va a conducir y estar atentos a las condicionesviales.
Quiero, con estas palabras, hacer un llamado a que le pongamos el corazón a nuestras Fiestas Patrias, que sean inolvidables y que podamos rememorar cada momento con alegría…. porque Chile y los chilenos lo merecemos.
Un fuerte abrazo, Alejandra Novoa
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