En horas de la mañana del domingo 17 de un delincuente se subía a una micro Bupesa en Peñaflor persiguiendo a otro individuo para saldar “cuentas pendientes” por asuntos familiares, al poco rato percuta su arma y termina matando a esta persona, dejando impresionados a quienes ocupaban esta locomoción colectiva y a los vecinos del sector.
Esta es una muestra de lo que poco a poco comienza a crecer en nuestra Provincia donde la tranquilidad ya no es la misma que años anteriores. Aunque para el Gobierno de Chile, sigue siendo un ligar muy segurop, ya que dejó fuera del plan Calle Sin Violencia a la totalidad de las comunas de la Provincia de Talagante.
Esta medida podría ser una buena noticia ya que viviríamos en un lugar extremadamente tranquilo, sin delitos, sin venta de drogas, sin casas tomadas, ni mucho menos delitos de alta connotación. Pero la realidad es otra.
Día a día por los diferentes medios de difusión se informa de robo de vehículos, venta de droga, asesinatos y un sinfín de delitos que tienen a las autoridades locales totalmente sobrepasadas, intentando tomar medidas que ayuden a bajar la sensación de inseguridad.
Pero ¿por qué ninguna comuna entró en este plan? La respuesta es un poco difícil de entregar, pero tiene que ver con la cantidad de delitos violentos en cada una de las comunas, particularmente los asesinatos.
De acuerdo con la subsecretaría del Interior “las comunas que serán parte del plan se han seleccionado por la ocurrencia de homicidios según las cifras oficiales del Observatorio de Homicidios, en el cual participan las policías, Servicio Médico Legal y el Ministerio Público, entre otros. A ello se han sumado todas las capitales regionales, alcanzando un universo inicial de 46 comunas”.
Ahora solo queda que en nuestra Provincia no aumenten la cantidad de delitos de alta connotación y que sigamos siendo un lugar tan seguro, que ni siquiera nuestra capital provincial pudo ser parte de este plan.
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