REPORTAJE ESPECIAL




Cada octubre recordamos la importancia de visibilizar las diferentes formas de apoyar el desarrollo integral de las personas con síndrome de Down. Desde la fonoaudiología, una de las herramientas que complementan el tratamiento temprano y más valiosas en los primeros meses de vida es la Placa Palatina de Memoria (PPM), un dispositivo diseñado para favorecer la función orofacial en bebés o niños desde los 3 meses a los 3 años que presenten hipotonía orofacial.
¿Pero qué es la famosa PPM?
La PPM es una prótesis o placa elaborada por un equipo interdisciplinario, generalmente una odontopediatra y una fonoaudióloga, que busca mejorar la posición de la lengua y el selle de labios, promoviendo una respiración nasal, mejorando la masticación, succión, deglución y habla futura.
Este dispositivo ayuda a que el bebé logre un mejor sellado oral de sus labios, mayor estabilidad mandibular y movimientos linguales más coordinados, expansión palatina, y favorece el crecimiento craneofacial. Estas son características propias de los niños con síndrome de Down, un crecimiento pequeño del tercio medio de su cara, un paladar o cavidad oral más pequeña por lo que la lengua tiende a estar afuera con boca abierta, alterando las funciones de la respiración pasando a ser oronasal, la hipotonía de su musculatura afecta en la debilidad para masticar y la poca coordinación que se presenta muchas veces con la respiración en los primeros meses. No es para todos los niños con T21 por eso se requiere de una evaluación previa.
💬 Rol de la fonoaudióloga en el proceso
Desde la fonoaudiología, acompañamos cada etapa del uso de la PPM. Evaluamos la función oral, enseñamos ejercicios a las familias y guiamos el proceso de adaptación para que el bebé no solo use la placa, sino que aprenda a organizar su motricidad oral de manera funcional y placentera.
El trabajo conjunto con la familia es clave, ya que los ejercicios y rutinas diarias permiten que la intervención sea efectiva y amorosa a la vez.
🤝 Un trabajo en equipo
La implementación de la PPM siempre requiere la colaboración entre odontopediatra y fonoaudióloga, quienes comparten evaluaciones y objetivos comunes. La odontopediatra Catalina Santibáñez realizo las primeras placas PPM en Santiago. Antes se había investigado mucho por placas y existen muchos tipos de placas pero la PPM se difundió gracias al trabajo de Catalina Santibáñez que ayudo las necesidades de muchos bebes con trisomía, junto con Cristina Ríos con quienes llevamos un trabajo colaborativo exitoso en el 98% de los casos.
Ambas profesionales observan desde su área, cómo la placa influye en la función oral, ajustando el tratamiento según la evolución del bebé o niño
🌈 Más allá de una herramienta
La PPM no solo es un dispositivo clínico: representa una oportunidad para que cada bebé explore, sienta y disfrute su boca, desarrollando funciones vitales con mayor autonomía y bienestar.
Concientizar sobre su existencia y beneficios es una forma de abrir caminos hacia una atención temprana más completa, inclusiva y esperanzadora. Pese que este tratamiento no tiene evidencia científica en Chile los cambios se observan en casi todos los niños al instante.
🩷 Con amor y compromiso
Como profesionales y como mamá de un bebe T21, creemos firmemente que cada avance, por pequeño que parezca y aunque aún no se registre una evidencia sólida, se registran pasos gigantes, sobre todo cuando trabajamos desde el respeto y la comprensión del proceso que es único en cada niño o niña.
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