Hace varias semanas, estamos buscando y entregándoles un espacio a las organizaciones que buscan cuidar el medioambiente en nuestra Provincia.
Hoy es el turno de Mapuko, una institución peñaflorina que comenzó su trabajo defendiendo el parque El Trapiche, pero que se ha extendido a gran parte de comuna del cantarito, impulsando la educación científica y el cuidado permanente de la fauna y flora nativa.
Hablamos con quien preside esta organización socio ambiental, José Miguel Barrios Gálvez, quien nos cuenta parte de la rica historia de Mapuko.
“Somo una organización que ha vivido un largo proceso, inicialmente limpiábamos el Río (Mapocho) y por eso nos hicimos muy conocidos, actividad que hoy lo realiza principalmente la municipalidad, ya que hoy existe la RENAMU Los Pozones, que es una Reserva Natural Municipal”.
Resalta que antes no existía conciencia sobre lo importante que es mantener limpio el Río, eso hoy ha cambiado por lo que la organización se ha movido a nuevos desafíos, “Nosotros partimos haciendo limpiezas, pero hoy se ha creado una cultura y ya no queda tan sucio, la necesidad de la limpieza es menor y eso nos ha permitido avanzar en reforestar, reciclar y generar educación ambiental”.
¿Estas acciones donde se realizan?
Hasta el momento hemos trabajado principalmente al costado del Trapiche, en la reserva, que es un polígono hacia el río donde existe la Reserva Natural Municipal, ahí hemos reforestado, hacemos las limpiezas, igualmente tenemos un punto de reciclaje en la entrada del parque donde pueden dejar sus reciclables y basura.
También destaca que la organización busca en cada una de sus actividades realizar educación ambiental, “Recibimos una escuela y le realizamos una salida educativa a lo largo de la reserva y también lo hacemos de otras maneras, con gente que le interesa el medio ambiente. Eso también ha hecho que generemos una exposición, con la que hemos estado en Plaza de Malloco, Plaza de Peñaflor, en la Villa Valles de Peñaflor que colinda con el Río y en el parque El Trapiche. Estamos generando educación ambiental fuera del sector del que trabajamos habitualmente, estamos yendo a aulas, varias veces hemos tenido que dar charlas, nos han invitado a universidades, todo en el ámbito de la educación ambiental” destaca.
¿Cómo nace el nombre de la Organización?
Bueno Mapuko son dos palabras en Mapudungun mapu es tierra y ko es agua, y viene desde el nombre original del río mapocho es mapuchunko, o sea casi mapuko, y significa “Agua que se pierde en la tierra” refiriéndose al río que se pierde en el horizonte.
¿creen que el RENAMU es consecuencia del trabajo de su organización?
Uno de los presidentes de Mapuko, fue el primer encargado de la Oficina de Medio Ambiente de la Municipalidad. Al principio fue una maza de gente que se organizó para limpiar, posteriormente todos se quedaban a disfrutare de este lugar y muchas veces las personas no se conocían, el hecho de limpiar hizo que nos pudiéramos coordinar, y así se creó la organización.
Por ejemplo, hacías la invitación a participar de una actividad y llegaba mucha más gente. Desde ahí, esas personas que muchos eran profesionales pudieron avanzar, había reuniones con la Municipalidad, porque se empezaron a organizar jornadas de limpiezas, sacábamos mucha basura, llenábamos un contenedor de esos grandes que traen los camiones”.
“Nunca tuvimos muchos registros, nunca pesamos, nunca hicimos eso, ya que no teníamos los recursos, pero eso hizo que la Municipalidad nos conociera, y se formó la Unidad de Medio Ambiente y la persona que era presidente de Mapuko, pasó a tomar el cargo”.
“Nosotros siempre seguimos limpiando, era como que estábamos adentro y afuera, estábamos en los dos lugares y eso ya no podía ser, no podíamos representar a los dos”, sin embargo, la organización siguió trabajando.
“Nosotros continuamos en el tiempo, buscando lo mejor para la comuna en ámbitos ambientales. Llegó el minuto y se hicieron los estudios para declarar la RENAMU. Para lograrlo debes demostrar que hay algo en el ecosistema que tenemos que proteger, aquí por ejemplo está el pez carmelita, la rana chilena, que es de la época de los dinosaurios que está en muy pocos lugares, en Santiago en los pocos lugares que los puedes encontrar es en Peñaflor.
¿Es muy difícil realizar educación ambiental?
Falta mucho desde la base para educar ambientalmente, nosotros siempre decimos una frase que nos parece muy relevante, “los niños conocen el rinoceronte, el elefante, la jirafa, el león y no existen en Chile”, porque en los libros escolares no se habla del queltehue, la loica, el Puma.
Esas relevancias no las sabemos, Chile es muy interesante, ya que tenemos ríos desde la cordillera al mar y eso genera valles en muchos sectores. Son interesantes muchas cosas que pasan en el ecosistema, pero no sabemos cuáles son esas situaciones, es chico nuestro país, si a uno lo educaran desde pequeño ambientalmente, sabríamos mucho, falta mucha educación desde la base.
Destaca que las intenciones van mucho más allá de realizar una que otra limpieza “Estamos haciendo un cambio de cultura, la persona al no tener una educación ambiental desde la base, al no tener una educación ambiental durante toda su vida, llega y usa el lugar como a él le da gusto, el tema es que muchas veces va en contra del medio ambiente y eso hay que educar”.
¿Si alguien quiere ser parte de tu organización ¿puede integrarse?
Estamos en un proceso de crecimiento, antes trabajábamos muchos con voluntarios, hoy estamos intentando generar una orgánica más fuerte.
Hay ciertas actividades que si pueden participar como voluntarios, como las reforestaciones, reciclaje y riego que son pequeñas actividades que nosotros publicamos en las redes sociales, particularmente Instagram, MAPUKO.PENAFLOR donde nos pueden seguir y estar atentos a nuestras actividades.
¿Cómo es la relación con las autoridades, las que están ahora y las que estuvieron antes?
El que no está con el medio ambiente está perdido, porque al ser humano hoy le importa, si no se preocupan pierden votos, aunque no le guste el político está a favor del medio ambiente, muy poquitos se atreven estar en contra.
Con Nibaldo nunca tuvimos buena llegada, siempre hubo inconvenientes, nunca pudimos sacar muchos proyectos, fue todo muy complicado, sí saco la RENAMU, pero nunca pudimos trabajar con la unidad de medio ambiente que había en ese minuto.
Hoy en día, entró una nueva administración y el alcalde siempre ha estado dispuesto a apoyarnos, de hecho, fue a participar a una limpieza y le tocó ver situaciones complicadas, en el río pasa lo que sea, le tocó pedir a la gente que no prenda fuego, lo que hace uno.
Uno entiende que el alcalde es un administrador y debería estar haciendo otras cosas, y no debería estar siempre en Mapuko participando, pero si desde las gestiones nos está apoyando bastante, nos ha permitido entrar, al punto que hoy podemos realizar gestiones de manera directa, lo que nos ha permitido hacer proyecto de reforestación y educación de manera más robusta.
Destaca particularmente un proyecto realizado por Mapuko, la municipalidad y la Corporación Nacional Forestal, “La CONAF te pide que tengas los terrenos para los árboles y nos aliamos con la Municipalidad y realizamos una serie de jornada con establecimientos educacionales. Eso generó una dinámica donde hicimos educación ambiental, nos coordinamos con la muni, aprovechamos un beneficio”.
Esto fue significativamente importante, ya que “La entrada a la reserva era un peladero, con escombros, había de todo, hoy está lleno de árboles que los hemos puesto nosotros junto a la comuinidad, gracias a la municipalidad que nos dejó reforestar ahí, entonces hemos avanzado muchísimo con esta gestión que hicimos, todo este trabajo en conjunto que se está dando al interior de esta administración está surgiendo mucho efecto”.
Antes de despedirnos le solicitamos un mensaje para todos los peñaflorinos y peñaflorinas, “Mucha gente no conoce la reserva de su comuna y sería interesante que la conocieran, Reserva Natural Los Pozones, existe el mito que es difícil llegar, que es peligroso, pero hoy hay una administración, guardaparques, es un lugar muy seguro, es una caminata de 30 minutos que te vas a poder conectar con el bosque, escuchar aves, croar ranas y avistar diversas especies que según la estación del año cambian, debido a la migración”.
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